Y con este mensaje, me pasaba una de las más maravillosas noticias mi querida amiga Sonia Almada. Una artista plástica de nuestro país, en General Roca, Río Negro. " El Paseo de la mujer " , una sabia propuesta de las mujeres que trabajan en esta Ciudad, y que de acuerdo a esta iniciativa, lograron darle vida a un espacio verde que en otros años, había sido abandonado, y que hoy recobra un especial encanto.
Con la convocatoria efectuada por Sonia Almada, conjuntamente con Lorena Recondo, y la ràpida respuesta de las autoridades de la Ciudad; se suman artistas de la misma para conformar en el espacio, una armonía entre arquitectura y arte, donde se exponen grandes esculturas que fueron realizadas en el mismo espacio, en presencia de los asombrados habitantes. La consigna?? es valiosa, importante, reflexiva e inclusiva. " Violencia de género " . Recuerdo las palabras de Sonia, cuando emocionada me comentaba que a través de esta importante propuesta, con la fuerte colaboración de los artistas, escultores y profesores, lograron un ámbito de relax y reflexión, donde " las abuelas, las mamás, los jóvenes, toman conciencia sobre un tema que no debería aquejarnos de la manera en la que lo hace, a nivel universal. La violencia de género, esa sombra negra que nos persigue, atemoriza e inmoviliza..." .
Sentimos un inmenso orgullo de esta Ciudad y su gente, de estos profesionales, luchadores y concientizadores para erradicar la violencia. Ha sido esta Ciudad y su Paseo de la Mujer, reconocida a nivel Latinoamericano, difundido en las páginas de la web, de los espacios cósmicos que nos toca hoy compartir global y universalmente, rompiendo las barreras de las fronteras, incorporándonos a otros mundos, a otras culturas, a otras costumbres....
Gracias a esta Ciudad, que pone un sello de distinción a nivel mundial, gracias a su gente y fundamentalmente gracias a Sonia Almada, quien nos representa en el exterior y Latinoamérica, como una mujer luchadora por los derechos de la mujer y los niños.
Hace algunos días atrás, realizando unos trámites en nuestra hermosa Capital Federal, caminando por sus angostas calles, plenas de sorpresas edilicias y rincones que merecen visitarse, fue que sentí una fuerte atracción y curiosidad por la escultura en mármol de una bailarina, imponente, maravillosa, con esa gracia magistral y su fina posición que sólo la tienen aquellos que hacen de la danza su expresión de vida. Ubicada allí, en ese mismo espacio que ven en la fotografía, y que es nada más y nada menos, el ingreso a una Institución noble, legendaria, de la cual nos sentimos orgullosos de poseer y que hoy quiero mostrarles íntimamente.
