En el año 43 los romanos decidieron que era hora de invadir Britania y extender su imperio más allá de la Europa continental. No fue una decisión tomada a la ligera ya que a pesar de las buenas relaciones comerciales que Roma tenía con las tribus británicas la idea siempre les rondó por la cabeza. Finalmente el emperador Claudio ordenó la invasión. El general Aulus Plautius cruzó el Canal de la Mancha para hacer de Britania una nueva provincia romana. Tras una resistencia inicial el poderío de las legiones romanas se impuso y algunos líderes locales fueron uniéndose a Roma.
Los orígenes de Londres se sitúan en el mismo momento en que los romanos pusieron el pie en Britania. En su avance las tropas se encontraron con el Río Támesis y tuvieron que construir un puente. El primer “Puente de Londres” se situaba prácticamente en el mismo lugar del actual “London Bridge”.
Así surgió un asentamiento en la zona conocido como Londinium. Con el tiempo el lugar se desarrolló gracias a una intensa actividad comercial aunque no sin dificultades. En el año 60 Boudicca, la reina de los Iceni, destruyó la ciudad para vengarse de todo lo que los romanos hicieron a su tribu.
La naturaleza, los cambios, y un pasaje en el tiempo donde nos maravilla la historia de un lugar, de la mano de los caprichos de la naturaleza.....