Pido disculpas por mi ausencia. A veces necesitamos un receso forzoso, para retomar fuerzas equilibrando las necesarias para cada actividad. Seguramente algunos de mis amigos, que me dicen con frecuencia
como hago para la diversidad de actividades, y  respondo que forma parte de mi escencia, de mis  sueños, tratando de compartirlos en diferentes eslabones, donde se juntan y forman la bella cadena de la vida. 
El cuadro que estamos apreciando, lo realizo un gran amigo, Nelson Laganá. En él, siento identificada la fuerza interior que como torbellino puja por salir, haciéndome recorrer diferentes caminos. Torbellinos tortuosos, torbellinos plácidos o a veces torbellinos complejos... Pero como ese caballo brioso que lucha por continuar en su destino, asi es mi vida, manteniendome firme en mis pensamientos, sensaciones y compartiendo con todos, los momentos pequeños y grandes de la vida!
Una vez más, un encuentro a diario, de cara al intimo perfume de la armonia interior...de cara a la dulce melodia que nace de esa fuerza oculta que nos guia y acompaña....
Que Dios los bendiga!