Caminando por senderos desconocidos y sinuosos
un día descubrí esta flor.
Bella, única, esplendorosa,
casi al descuido, atraída por su aroma, por su brillo
por esa calidez que hacía vibrar mis sentidos..
Y fue allí, en ese mismo lugar, donde comprendí
que no estaría más sola,
que ya nada me podría lastimar,
que no debía buscar más
que era tiempo de recomenzar una nueva etapa
plena, vibrante y hasta casi perfecta.......
porque ahora mi flor, permanecería allí, en mi corazón.
Busca tu propia flor, sé que la encontrarás!
No hay comentarios:
Publicar un comentario